Aparte de estar con una pareja ideal que cumpla nuestra fantasía, para realizar el acto sexual con una gran satisfacción es de vital importancia orinar, ya que se pueden contraer muchas enfermedades y virosis.
Las más comunes son:
Varios estudios han demostrado que el sexo es una de las causas más comunes de infecciones urinarias en las mujeres.
Esto se debe a que, a diferencia de los hombres, la eyaculación femenina no se produce a través de la uretra.
Se debe dar prioridad el cuidar nuestra salud realizando exámenes y poniendo atención a los signos del cuerpo para evitar infecciones y enfermedades sexuales.
Después de tener relaciones sexuales con tu pareja, lo único que se te antoja es acurrucarte con él/ella y pasar el tiempo recostados.
Sin embargo, lo primero que deberías hacer es ir al baño a orinar. Es importante orinar después de tener relaciones sexuales, ya que está recomendado por los médicos para prevenir infecciones y enfermedades que pueden transmitirse durante el coito.
Si no tenemos ganas, podemos tomar un poco de agua para que la vejiga se ponga en funcionamiento. Lauren Streicher, destacada ginecóloga, explica que no es necesario que vayas al baño inmediatamente, puedes esperar unos veinte minutos.
La uretra es el conducto por el que pasa la orina en su fase final del proceso urinario que comienza por la vejiga. La función de la uretra es excretora en ambos sexos y también cumple una función reproductiva en el varón, al permitir el paso del semen desde las vesículas seminales que impulsan a la próstata hasta el exterior.
Es decir, este conducto es compartido por el sistema urinario y el reproductor. Por ende, es de suma importancia mantener la uretra libre de infecciones o de una uretritis, conocida como una inflamación que puede continuar por semanas e incluso meses si no es tratada a tiempo.
Al mantener relaciones sexuales, aquellos microbios y bacterias presentes en la zona genital y en el recto pueden adentrarse y acumularse en la uretra, corriendo el riesgo de que se produzca una infección en la vejiga. De hecho, se ha demostrado que esta es una de las causas más comunes de las infecciones en las vías urinarias de las mujeres, y es por ello que, a fin de evitarlas, los especialistas insisten en la importancia de orinar justo después.
Además, los médicos señalan que, a diferencia de los hombres, la eyaculación femenina no se produce a través de la uretra por lo que la única forma de arrastrar y expulsar todas aquellas sustancias o partículas que se introducen durante la penetración, es a través de la micción, por lo que se recomienda no olvidarse de esta acción una vez finalizado el acto sexual.
Se aconseja no demorar ese momento y orinar, preferiblemente, antes de que pasen 45 minutos después de la penetración. Luego de este tiempo, los microbios son complicados de extraer y se corre el riesgo que se alojen con mayor permanencia.
Una de las razones por las que afecta más a las mujeres, es que tienen la uretra más corta que los hombres, lo que reduce la distancia que tienen que recorrer las bacterias para llegar a la vejiga. Así mismo, algunas vaginas tienen pHs diferentes que permiten que las bacterias se reproduzcan de forma más rápida.
La mujer no eyacula a través de la uretra, por lo cual, durante la penetración no tiene probabilidades de arrastrar partículas ni sustancias.
Así que si eres mujer, debes poner mayor énfasis en ir al baño luego del acto.
Algunos métodos para protegerse de las infecciones por bacterias
Cuando orinas al terminar el acto sexual, lo que haces es limpiar las bacterias de las zonas y disminuir el riesgo de que entren a otra área de tu cuerpo para causar infección o inflamación.
Así mismo, se insiste en el uso del preservativo como método anticonceptivo más seguro y fiable para protegerse de este tipo de infecciones y, además, de las enfermedades de transmisión sexual que pueden comprometer gravemente tu salud, y la de tu pareja. Las enfermedades como las infecciones venéreas que no son cuidadas a tiempo, pueden implicar el deterioro de tu salud.
Para evitar infecciones en tanto hombres como mujeres, se deben tener cuidados higiénicos antes y luego de tener relaciones sexuales. Para impedir la cistitis en las mujeres, debe asear correctamente su parte íntima con jabones neutros y agua, luego de cada relación sexual.
¿Cómo tener una correcta higiene? Con cambios de bañador, ir al baño de forma regular sin aguantar las ganas, tener cuidado durante las relaciones sexuales, usar prendas que permitan la transpiración, beber agua en abundancia, no abusar del alcohol y el café, así como, tomar alimentos ricos en fibra.
Queremos recalcar que orinar después de culminada la relación sexual no previene embarazos, ya que las mujeres tienen un conducto diferente que permite la fecundación del óvulo.
Consulta a un médico si hay presencia de picazón, inflamación, ardor, entre otras causas. Puede ser normal sentir un pequeño dolor durante o después. Quizá ocurre por falta de lubricación, por un espasmo muscular o porque tu pareja fue algo brusco.
Sin embargo, si el malestar se torna recurrente, debes consultarlo con tu médico. Podría tratarse de vaginismo (si es dolor vaginal) o de otras dolencias (si es otro tipo de dolor) como quistes ováricos, fibromas, endometriosis o incluso cáncer.
Recuerda que el doctor podrá brindarte un análisis y un tratamiento más convincente para ti y tu amante, que los proteja durante su intimidad.
