De acuerdo con el estudio mexicano “Fortalecimiento de la relación médico-paciente en el tratamiento de la diabetes, desde la perspectiva del paciente” realizado por Laboratorios Silanes, en el que participaron 2,508 personas para evaluar las diferentes experiencias negativas con sus médicos tratantes, destacó que en el 41% de los casos existió desinterés por parte del galeno en relación con las afectaciones psicológicas y emocionales.
- 37% dijo haber recibido información insuficiente acerca de la evolución de su padecimiento
- 28% consideró que su médico tratante generó escasa confianza o seguridad en la relación mencionada
- 5% admitió haber abandonado su tratamiento para la diabetes, de los cuales el 81% lo hizo por vivir una experiencia negativa como las antes descritas
En este sentido, el doctor Ángelo Quiroz, gerente médico de Silanes indicó que “obtener este tipo de datos ayudan a visualizar la situación que posiblemente se esté dando a nivel macro. De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Salud de Medio Camino 2016, si en México hay una prevalencia de diabetes del 9.5% en población mayor de 20 años, es probable que alrededor de 350 mil personas hayan declinado seguir con su tratamiento por vivir experiencias negativas en consultorio”.
Por su parte, el Dr. Enrique Caballero, endocrinólogo mexicano quien trabaja en la Universidad de Harvard en Estados Unidos destacó que la relación médico-paciente es la piedra angular para prevenir y controlar las enfermedades crónicas que afectan la salud de la población a nivel mundial, como es la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2), padecimiento con el que viven más de 420 millones de personas.
El Dr. Caballero explicó que hay tres esferas que deben convivir de manera armoniosa para lograr las metas de control de cada persona.
La primera esfera es el paciente, quien debe adoptar una actitud proactiva y de compromiso con su enfermedad, para que cuando tenga su revisión médica, ésta sea lo más productiva posible al exponer sus dudas, obtener respuestas, asimilar las recomendaciones de su doctor e implementarlas al pie de la letra.
La siguiente esfera es el médico, quien realiza una labor titánica por atender a una gran cantidad de pacientes, abordando temas conocidos en la práctica diaria, pero que frecuentemente deja otros aspectos igualmente importantes de lado, los cuales, suman para alcanzar los objetivos de cada caso clínico.
“Ahondar también durante la consulta factores sociales, psicológicos o culturales, emocionales e incluso financieros, pueden generar mayor interacción en la relación para conseguir los resultados”, recomendó Caballero, médico egresado de la UNAM.
Por otro lado, los sistemas de salud, tanto públicos como privados conforman la tercera esfera, en la que el común denominador es la limitante del tiempo, por lo que Caballero explicó que: “el involucramiento de otros miembros del área clínica, establecer una agenda puntual de los tópicos a tratar que incluya factores mas allá de los aspectos médicos habituales y contar con la información necesaria en cada expediente hará que el tiempo y la experiencia en el consultorio sea cada vez más enriquecedora en la relación médico- paciente”.