Sí, el aire acondicionado, aunque nos refresca en estos días de calor, puede albergar bacterias que causan enfermedades respiratorias.
México se enfrenta a una temporada (meses) muy calurosa con la llegada de la tercera ola de calor y la inminente canícula que llega en julio. Este aumento significativo de temperaturas en diversas regiones del país nos impulsa a buscar soluciones para refrescarnos, como el uso de aires acondicionados y ventiladores. Sin embargo, es importante ser conscientes de los riesgos que conlleva el uso intensivo de estos aparatos y tomar las medidas necesarias para evitar problemas de salud.
El principal enemigo a combatir es la Legionella pneumophila, una bacteria que puede provocar la enfermedad del legionario y la fiebre de Pontiac. Esta bacteria prospera en ambientes de agua dulce, como lagos y ríos, pero también encuentra un hogar perfecto en los sistemas de agua artificiales, incluyendo torres de enfriamiento, tanques de agua caliente, tuberías y, por supuesto, aires acondicionados.
La principal vía de transmisión es la inhalación de aerosoles con agua contaminada. Esto puede ocurrir en edificios con sistemas de ventilación deficientes, donde las bacterias se propagan por el aire.
Los síntomas de la enfermedad del legionario incluyen:
En cambio, la fiebre de Pontiac presenta síntomas más leves como fiebre, escalofríos, dolores de cabeza y dolores musculares.
1. Limpieza y mantenimiento:
2. Uso adecuado:
3. Precauciones adicionales:
Si bien los aires acondicionados y ventiladores pueden ser útiles para combatir el calor, es importante utilizarlos de manera responsable y tomar las medidas necesarias para prevenir problemas de salud. Al seguir las precauciones mencionadas en este artículo, podemos disfrutar de un verano fresco y saludable.
Con información de El Universal
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