Hidradenitis supurativa, enfermedad que afecta axilas, ingles y senos

La hidradenitis supurativa (HS) es una enfermedad inflamatoria, crónica y recurrente. Por lo general se manifiesta en las zonas en donde dos áreas de piel están en contacto o se frotan una a la otra —llamadas intertriginosas—como axilas, ingle, senos y glúteos.

Se distingue por la aparición de nódulos por debajo de la piel y abscesos dolorosos. Por la apariencia, dolor y mal olor de las lesiones, las personas con HS sufren afectaciones emocionales como estigmatización, depresión y ansiedad, al grado de provocar aislamiento social, ausentismo laboral, pérdida de productividad y desempleo.

Alrededor del 81 por ciento de los pacientes sufre de problemas emocionales y psicológicos, y casi el 50 por ciento de ellos manifiesta haber presentado depresión. Un dato alarmante es que las ideas suicidas son dos veces mayores que las identificadas para la población general.

Difícil diagnóstico de la hidradenitis supurativa

Por la diversidad de sus síntomas, una persona con hidradenitis supurativa suele tardar hasta ocho años en ser diagnosticada, en gran parte por la falta del reconocimiento de los signos y por la ausencia de criterios para referir oportunamente al paciente con un especialista.

Las características de esta enfermedad representan un reto para los médicos tratantes debido a la complejidad y las diversas comorbilidades asociadas, de ahí que el diagnóstico precoz sea esencial para lograr la remisión de la enfermedad, es decir, el control de los signos y síntomas de la hidradenitis supurativa.

Médicos de primer contacto, piezas clave

Resulta de suma importancia mantener esfuerzos de educación médica acerca de la hidradenitis supurativa para el médico de primer contacto, a fin de brindarle las bases que le permitan identificar los síntomas y referir con el especialista oportunamente y así, lograr que el paciente sea tratado de manera oportuna.

De acuerdo con un estudio realizado en México, 70 por ciento de los pacientes fue diagnosticado por un especialista en dermatología y, en menor proporción, por un médico general.

“El diagnóstico oportuno y el manejo adecuado de la hidradenitis supurativa son la clave para ayudar a las personas con este padecimiento a mejorar significativamente su calidad de vida” comenta Omar Tomey, director médico de AbbVie México.

Los medicamentos y la cirugía ayudan a controlar síntomas y prevenir complicaciones

Además de las molestias físicas, la HS tiene una gran repercusión en la calidad de vida de las personas que la presentan, específicamente en los aspectos sociales, psicológicos, sexuales y en la productividad laboral.

La hidrosadenitis supurativa tiende a comenzar después de la pubertad. Puede persistir durante muchos años y empeorar con el tiempo, con graves efectos en la vida diaria y el bienestar emocional. En América Latina se estima que podría haber 6,000,000 de personas que aún no saben que la padecen.

La HS puede afectar un área o varias áreas del cuerpo. Los signos y síntomas de la afección incluyen los siguientes:

Comedones

Las pequeñas áreas con hoyos de piel que contienen comedones —que a menudo aparecen en pares o en un patrón de ‘doble cañón’— son una característica común.

Bultos dolorosos del tamaño de un chícharo

La afección generalmente comienza con una sola protuberancia dolorosa debajo de la piel que persiste durante semanas o meses. Más tarde se forman más protuberancias.

Suelen aparecer en áreas con folículos pilosos con muchas glándulas sudoríparas y sebáceas, como las axilas, la ingle y el área anal. También ocurren cuando la piel se roza, como la parte interna de los muslos, los senos y los glúteos.

Túneles

Con el tiempo se forman tractos que conectan las protuberancias debajo de la piel. Estas heridas sanan muy lentamente, si es que sanan, y pueden supurar con mal olor.

Es fundamental generar conciencia sobre la Hidradenitis Supurativa, así como hacer relevante el diagnóstico, referencia y tratamiento oportuno de las personas que viven con esta enfermedad.

Fuentes: AbbVie México y Clínica Mayo.