Uno de los postres más populares del otoño es el pan de calabaza, un dulce esponjoso y aromatizado con especias que es perfecto para disfrutar con una taza de café o té.
El pan de calabaza es un delicioso y saludable postre que es perfecto para esta temporada. Es fácil de hacer y solo requiere unos pocos ingredientes básicos.
La calabaza es una fruta que se asocia con el otoño. En esta época, es fácil encontrarla en los mercados y supermercados. Por eso, es el momento ideal para preparar recetas con calabaza, como este delicioso pan que es perfecto para acompañar el café o el postre.
Este pan de calabaza está aromatizado con canela, nuez moscada y jengibre, que le dan un sabor cálido y especiado. También se puede agregar nueces o semillas para darle un toque crujiente.
Ingredientes
para un pan de calabaza de unos 950 gramos.
300 g de puré de calabaza, preferiblemente casero (lo puedes hacer hirviendo la calabaza y triturándola o la manera más sabrosa asando la cabeza al horno) si no puedes hacerlo puedes comprar uno enlatado solo cerciórate que no traíga azúcares añadidos.
500 g de harina integral o una alternativa sin gluten si lo prefieres
7 g de levadura de panadería seca
50 ml de aceite vegetal como aceite de oliva o girasol
50 ml de agua o leche vegetal
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de especias como nuez moscada, comino, semillas de hinojo, cúrcuma, jengibre, canela o las que prefieras
Opcionalmente un puñado de semillas de calabaza
Elaboración
Coloca todos los ingredientes en un molde y amásalos hasta obtener una masa suave que no sea pegajosa. Dependiendo de la consistencia de la calabaza utilizada, la firmeza de la masa de pan puede variar un poco. Si está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina. Si está demasiado firme, agrega agua o leche vegetal.
Forma una hogaza con la masa y colócala en una fuente de horno engrasada y enharinada.
Cubre y deja reposar en un lugar cálido durante una o dos horas hasta que la masa haya crecido significativamente.
Opcionalmente, antes de hornear puedes pintar la hogaza con un poco de agua y espolvorear con semillas de calabaza.
Luego hornea en el horno precalentado a 180 °C de temperatura superior e inferior durante aproximadamente 30 o 40 minutos. Utilice la prueba del palillo para comprobar si la masa se ha horneado.
Saca el pan horneado del horno y déjalo enfriar durante 20-30 minutos antes de cortarlo.
Si se almacena correctamente, por ejemplo en una caja de pan de madera o arcilla, el pan se conservará durante varios días y se mantendrá fresco y jugoso. También puedes congelar el pan recién horneado, ya sea entero o en porciones.